jueves, 2 de febrero de 2017

LOS INTENTOS DE CONTENCIÓN EMOCIONAL DE TXAPOTE

Los fragmentos recogidos en esta entrada proceden del vídeo https://www.youtube.com/watch?v=K4X1T6be_3s. En el se muestra parte del juicio sobre el asesinato de Fernando Múgica en 1996 por  ETA.
La cámara enfoca el primer plano del miembro de ETA Francisco Javier García Gaztelu, alias Txapote, mientras se escuchan las palabras Adoración Zubeldia, viuda de Múgica.

En algunos medios se empleo el adjetivo de impasible para describir la actitud y/o emoción de Txapote ante la intervención de Adoración.

A continuación se podrá comprobar que no fue así, sino que se observarán expresiones, muy sutiles, de dolor y de tristeza, así como comportamientos que se asocian al malestar.

Como el vídeo es de corta duración, 1minuto y 31 segundos, vale la pena pasarlo primeramente para después valorar lo que sigue, además de poder conocer las propias capacidades a la hora de detectar algún tipo de microexpresión.



Una vez visto el vídeo, vayamos a lo que interesa.

Para empezar, se observa que la posición inicial de la cabeza, la mirada, la postura y la expresión facial tienen la función de controlar, contener y reprimir cualquier tipo de expresión emocional.
Se observa los maxilares contraídos, los labios apretados, la mirada hacia un punto fijo, los brazos cruzados con visible tensión, etc. Básicamente esa es la pose general de Txapote durante la declaración de la viuda de Fernando Múgica. Por tanto, no está impasible, está conteniendo la expresión de sus emociones.

CONTENCIÓN EXPRESIVA


Pasando el vídeo, nos encontramos el momento en el que se le pregunta a Adoración Zubeldia acerca de lo que vio tras escuchar el disparo. El fragmento corresponde al momento en el que la pregunta ha sido formulada. Se observa expresión de dolor en la cara de Txapote. Veamos, en ese instante se ha hecho referencia a la acción de ver. Eso implica, si se está escuchando, que aquello que la viuda pudo haber visto, también lo vio el asesino. Esto no lleva a pensar que Txapote a recordado las imágenes vistas aquel instante. Y esas imágenes le provocan cierto grado de dolor emocional y desagrado. En ese momento, se contraen las cejas, los párpados, se arruga levemente la nariz, se retira la orientación de la cara, siendo, todo ello, el reflejo del dolor provocado por la imagen suscitada por la pregunta realizada a la viuda de Múgica. Importante es también la inspiración profunda que realiza, que habla de la tensión que está experimentado.




Seguidamente a lo anterior, y después de un silencio, la voz conmovida y entrecortada de Adoración empieza a llenar el vacío. Empieza a relatar la situación. Inmediatamente observamos como Txapote aumenta la tasa de parpadeo, indicador de tensión y malestar. Dicho comportamiento se ve en varias ocasiones más en el vídeo completo. Sirva esto como ejemplo.



Después de esto, segundos después, se puede observa una microexpresión de tristeza. Por el contexto y lo que está sucediendo, lo que está relatando Adoración es la causa más probable de dicha emoción en Txapote. Para facilitar su observación, conviene fijarse en la variación de tamaño de la zona más oscura de la zona de los ojos, donde están las flechas rojas de la siguiente fotografía.


Esta variación del tamaño de la zona más oscura es producido por la elevación de la parte interna de las cejas (AU1), movimiento facial asociado a la emoción de tristeza.
En la siguiente fotografía se observa esta acción facial. El interior de las cejas se eleva, generando parte de la configuración expresiva perteneciente a la tristeza.


Como no va a ser todo tan fácil como en la fotografía, dejo el vídeo en bucle para poder observar el movimiento, mínimo, pero suficiente. Recordad que os tenéis que fijar en la variación de tamaño de la zona más oscura de la zona de los ojos.
A todo esto, añadir la bajada de comisuras de los labios, muy leve también. Viendo el vídeo se puede apreciar un cambio muy sutil en la cara, mostrando tristeza.



¿Significa, después de lo que se ha mostrado, que la persona va a arrepentirse? Es posible, pero también lo contrario. Pensemos que el proceso de arrepentimiento, sobre hechos tan traumáticos y reprobables, exige no tener ninguna ideología, pretexto o argumentación que justifique dichos hechos. Es decir, hay que renegar de lo que se ha creído y de lo que se ha hecho, algo peligroso para la autoimagen, el autoconcepto y la autoestima. El arrepentimiento exigirían un proceso de autosanción, de aceptar que se ha realizado algo injustificable y que se ha dañado a alguien, sin excusa alguna que pueda justificarse hacia uno mismo. Por ello, seguir pensando en que el daño generado tiene una causa superior que lo ampara, protege psicológicamente la visión que tiene uno sí mismo.
Pensemos que en los conceptos Bien y Mal, Bueno y Malo, están muy arraigados en nuestras culturas. Nadie desea verse como alguien malo. Es muy difícil vivir pensando que se es una persona mala. Por eso, el arrepentimiento necesitará de un proceso personal de aceptación de la propia debilidad, del dolor consecuente de aceptar que no existe justificación alguna a la conducta realizada y de la necesidad de reparar el daño causado. Todo esto, fácil de decir, exige apoyo y permiso de uno y de los demás para poderse llevar a cabo.
Sin embargo, vivir pensando en que existe una causa superior que ampara la acción protege, mínimamente, la imagen de uno mismo. Y digo mínimamente porque, después de ver las reacciones del vídeo, es muy probable que la persona sienta dolor emocional por lo que hizo, pero sin atreverse a dar el siguiente paso: el arrepentimiento.


BIBLIOGRAFÍA:


Cano-Vindel, A., & Miguel Tobal, J. J. (2003). Ansiedad y estrés. Revista de la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés (SEAS).

Ekman, P., & Friesen, W. V. (2002). Facial Action Coding System: A technique for the measurement of facial movement. Palo Alto: Consulting Psychologists Press.


Fernández-Abascal, E.G. y Chóliz, M. 2007. Expresión facial de la emoción. Madrid: UNED 

Haak, M., Bos, S., Panic, S., & Rothkrantz, L. J. M. (2009). Detecting stress using eye blinks and brain activity from EEG signals. Proceeding of the 1st driver car interaction and interface (DCII 2008), 35-60.

Prkachin, K. M. (1992). The consistency of facial expressions of pain: a comparison across modalities. Pain, 51(3), 297-306.


Repetto, E. (2009). Formación en competencias socioemocionales (Libro del Formador+ CD). Editorial La Muralla.



Francisco Campos Maya



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