Sabemos que generar la duda cuesta poco y funciona. Esta entrada centra su atención a las demandas cognitivas y emocionales que se generan cuando decimos algo que, por una parte, sabemos que tendrá rédito pero que, por otra, carecemos de datos o pruebas que lo respalden.
Cuando
nos la jugamos aseverando algo que realmente desconocemos, sabemos
que puede haber cierta sanción social por habernos adentrado en
terreno pantanoso y, en consecuencia, necesitamos realizar mayores
esfuerzos cognitivos y de regulación emocional.
Se
ha comprobado que cuando esto sucede, existe una tendencia hacia el
autocontacto en la cara. Es decir, cuando necesitamos realizar un
mayor esfuerzo atencional, cognitivo y/o de gestión emocional,
tendemos a tocarnos la cara. Aunque es cierto que hay personas que,
por cuestiones de personalidad, lo hacen más y otras lo hacen menos.
En
el siguiente caso, situado en la primera aparición después de las
elecciones del 23J (https://www.youtube.com/watch?v=cw3s6-LsR70),
Santiago
Abascal,
en su intención de generar una duda con la que puede sacar algún
beneficio, dice algo
bastante arriesgado:
«Hemos
estado toda la campaña alertando del peligro de unas encuestas
claramente manipuladas».
Arriesgado
por el uso de claramente, pues quiere decir que se sabe a
ciencia cierta y que hay pruebas de ello, a sabiendas de que no es
así. Menos arriesgado hubiese sido decir «tengo la sensación de
que las encuestas pueden haber influido en la movilización, aunque
no estoy en disposición de decir si ha habido intencionalidad o no
en todo ello».
¿Cómo se interpreta esto? Pues que sabe que sobre lo que esta afirmando no tiene ningún dato que lo respalde. Es un acto deliberado con un objetivo determinado.
¿Por qué lo hace? Porque funciona. Sembrar la duda es fácil.
Pero
volviendo a lo que importa, en el comportamiento no verbal de
Santiago Abascal, durante los 4 minutos y 40 segundos que dura su
intervención, no se toca ni una sola vez en la cara, salvo en el
momento 1:31 (https://youtu.be/cw3s6-LsR70?t=81),
que es cuando acaba de decir encuestas
claramente manipuladas
.
Esto supone que, ya que hay pocas casualidades, que es en ese
preciso cuando experimenta la necesidad de realizar un mayor esfuerzo
cognitivo y/o de autorregularse emocionalmente, pues
de 280 segundos, solamente uno lo dedica a tocarse la cara.
Francisco Campos Maya
BIBLIOGRAFÍA:
Spille, J. L., Mueller, S. M., Martin, S., & Grunwald, M. (2022). Cognitive and emotional regulation processes of spontaneous facial self-touch are activated in the first milliseconds of touch: Replication of previous EEG findings and further insights. Cognitive, Affective, & Behavioral Neuroscience,22(5), 984-1000.
Spille, J. L., Grunwald, M., Martin, S., & Mueller, S. M. (2022). The suppression of spontaneous face touch and resulting consequences on memory performance of high and low self-touching individuals. Scientific reports,12(1), 8637.