En el siguiente enlace https://www.youtube.com/watch?v=bq0kGLV8Fuk se puede ver la entrevista que se realizó a Jaime Benjamín Cárdenas Pardo, asesino serial de más de 30 personas, hace algunos años. En la entrevista se pueden ver las reacciones a preguntas referidas a su arrepentimiento o no arrepentimiento y a su estancia en la cárcel, pudiéndose vislumbrar cada reacción emocional ante dichas preguntas.
Sobre el arrepentimiento o no, queda claro que está en un tercer o cuarto plano, si tenemos en cuenta el contenido de sus verbalizaciones. Lo que sí deja claro es que está sumamente mal dentro de la prisión, quejándose y llegando a realizar una serie de atribuciones que, más bien, parece que su condena es injusta. Además, sin ser pertinente, saca a relucir la idea del suicidio, lo que lleva a pensar que es un elemento importante en las vivencias de Jaime Cárdenas.
Sin quererme extender más en ello, pasemos a analizar los aspectos no verbales de la entrevista. Para ello he seleccionado 10 instantáneas que pueden ayudar a reconstruir cuál es el estado emocional y cuál es el grado de arrepentimiento.
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Llama la atención que le enfade la pregunta, siendo una oportunidad para mejorar su imagen. El enfado se podría relacionar al hecho de no tener una respuesta adecuada. |
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En el vídeo se podrá observar esta falta de sincronía entre el CNV y lo que está diciendo. Finge la expresión de culpa. |
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Otra pregunta que le genera gran enfado. |
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En esta imagen, la protrusión de la lengua indica rechazo al comentario. Es decir, rechaza que se le atribuyan hechos por los que ha sido condenado a prisión. |
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Esta imagen hay que entenderla desde la falta de remordimiento, algo que verbalmente ya deja entrever. Así, esta Tristeza podría ser debida a lo que ha supuesto su carrera delictiva para su vida. Ha perdido la libertad y es consecuencia de todo lo que ha hecho. |
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En las anteriores imágenes, vemos Tristeza referente a la pérdida de libertad y a sus condiciones de vida actuales. Además de barajar la hipótesis de que todo ello a llevado a Càrdenas a plantearse el suicidio como una posibilidad liberadora. |
Vemos que Jaime Cárdenas no parece muy arrepentido de los asesinatos, pero sí arrepentido de la vida que ha llevado por las consecuencias que ha tenido para él. Muy derrotado emocionalmente, parece haberse tomado en serio la posibilidad del suicidio.
Esta entrevista ha sido realizada entre mayo de 2012 y noviembre de 2014, pero no he podido precisarlo. Posteriormente, Cárdenas se convierte al Culto Evangélico (podéis verlo en su cuenta de facebook o en https://www.youtube.com/watch?v=lLdU5HT2Q3U&t=313s), algo que es coherente. Coherente con el miedo a suicidarse y a no encontrar salida a su situación en prisión. Parece que la religión ha sido un refugio que le está permitiendo mantener algún tipo de objetivo y, así, mantener su motivación y ganas de vivir.
Cuando hablamos de asesinos seriales pensamos en psicópatas que no tienen miedo a nada, sin remordimientos y fríos emocionalmente. Cárdenas es un asesino serial, pero con tristeza y miedo. Respecto a esto último, Karpman (1948) a nos habla de aquellos psicópatas fríos y de aquellos con mayor inestabilidad emocional o más neuróticos (según el lenguaje de entonces). Estaríamos hablando de Psicópatas Secundarios, con tendencias antisociales e inestabilidad emocional, consecuencias de historias de apego desorganizado y de estilos educativos violentos y negligentes. La búsqueda de seguridad en elementos religioso (tras años de abandono), el derrumbe emocional en el encarcelamiento, la ausencia de remordimiento, siguen la línea del Psicópata Secundario.
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Francisco Campos Maya