El primero de ellos refleja el savoir faire de Emmanuel Macron como anfitrion. Se trata de su comportamiento háptico o manejo del contacto físico. Como se puede ver, Macron hace un gran uso del contacto físico una vez finalizado el saludo protocolario (beso en la mano, beso en las mejillas o apretón de manos). Este hecho confiere a Macron un gran atractivo personal, realzando la cercanía en el encuentro, tal y como lo hemos podido ver en Barak Obama.
El segundo se refiere a la posición de las manos de Angela Merkel. Si bien las personas que conocen bien una temática determinada, o que son dignas de confiar sobre lo que están contando, durante su exposición o explicación juntan las dos manos contactando las yemas de los dedos entre sí (manos en ojiva), el empleo indiscriminado de dicha postura pierde su sentido, además de resultar artificioso. Angela Merkel, quizás demasiado aferrada al asesoramiento recibido sobre comunicación no verbal, resulta poco natural y fuera de lugar. Sino, véase la fotografía para comprobar lo impertinente de su postura.
Esta fotografía puede llevarnos a la conclusión de que Merkel no se siente a gusto en este tipo de actos, muy al contrario que su homólogo Macron.
Además de lo anterior, también ha llamado la atención la "paradinha" de Donald Trump a la hora del apretón de manos con Macrón. En las siguientes imágenes se aprecia el momento en el que la mano del último es visible para Trump, como éste mira la mano y su movimiento, y como tarda en decidirse a extender la suya. En el vídeo se aprecia un pequeño giro de cabeza, alejándose de la zona de Macron. Esto suele ocurrir cuando, después de un enfado, debemos decidir si saludamos o no saludamos a la persona con la que hemos estado enfadados.
Las siguientes dos imágenes muestran comportamientos de desplazamiento de la tensión.
La tensión puede ser debida a hechos negativos, como escuchar algo que no nos gusta o querer intervenir inmediatamente y no poderlo hacer, o a hechos positivos, como en el caso del cortejo.
En este caso, la tensión se aprecia en los gestos adaptadores de microtracción en las solapas de los abrigos de Merkel y Trump. Seguramente será por incomodidad, pues es dudoso que exista intención de cortejo entre ambos.
Además de aliviar la tensión mediante los gestos adaptadores, el buen uso de la mirada también puede ser un consuelo. En la siguiente imagen vemos un ejemplo, en el que Putin muestra su desagrado hacia Merkel evitando mirarla a la cara mientras se saludan.
Así como al resto de los asistentes les mira mientras saluda, no hace lo mismo con Angela Merkel, lo que no se trataría de un comportamiento asociado a la vergüenza.
Inmediatamente después, durante y tras el saludo entre Trump y Putin, podemos ver una reacción de Emmanuel Macron. Algo debió decirse o algo debió ser gracioso, pero el control de la risa que realiza Macron es muy claro. Además de que realiza un giro cómplice hacia Brigitte Macron, podemos observar como se escapa la sonrisa mientras realiza un esfuerzo de censura.
Para acabar, y como ejercicio de observación, ¿qué podríamos decir, atendiendo a la postura de los personajes, de la siguiente fotografía?
BIBLIOGRAFÍA:
Burgoon, J. K. (1991). Relational message interpretations of touch, conversational distance, and posture. Journal of Nonverbal behavior, 15(4), 233-259.
Burgoon, J. K., Dunbar, N. E., & Segrin, C. (2002). Nonverbal influence. The persuasion handbook: Developments in theory and practice, 445-473.
Cowell, A. J., & Stanney, K. M. (2003, July). On manipulating nonverbal interaction style to increase anthropomorphic computer character credibility. In Proceedings of AAMAS 2003 workshop: Embodied conversational characters as individuals.
Ekman, P., & Friesen, W. V. (1974). Nonverbal behavior and psycho pathology.The Psychology of Depression: Contemporary Theory and Research Edited By R. J. Friedman and M. M. Katz. (Pp. 318; illustrated; price not stated.) John Wiley & Sons: London. 1974.
Ekman, P., & Friesen, W. V. (2002). Facial Action Coding System: A technique for the measurement of facial movement. Palo Alto: Consulting Psychologists Press.
Fisher, J. D., Rytting, M., & Heslin, R. (1976). Hands touching hands: Affective and evaluative effects of an interpersonal touch. Sociometry, 416-421.
Guéguen, N. (2004). Nonverbal encouragement of participation in a course: The effect of touching. Social Psychology of Education, 7(1), 89-98.
Maestripieri, D., Schino, G., Aureli, F., & Troisi, A. (1992). A modest proposal: displacement activities as an indicator of emotions in primates. Animal Behaviour, 44(5), 967-979.
Pecora, G., Addessi, E., Schino, G., & Bellagamba, F. (2014). Do displacement activities help preschool children to inhibit a forbidden action?.Journal of experimental child psychology, 126, 80-90.
Pease, A., & Pease, B. (2010). El lenguaje del cuerpo: cómo interpretar a los demás a través de sus gestos. Editorial Amat.
Troisi, A. (2002). Displacement activities as a behavioral measure of stress in nonhuman primates and human subjects. Stress, 5(1), 47-54.
Francisco Campos Maya
No hay comentarios:
Publicar un comentario