jueves, 4 de octubre de 2018

LA ASIMETRÍA FACIAL DE CRISTIANO RONALDO REVELA SU SUFRIMIENTO

El relato facial de la emoción suele realizarse en tiempo presente. Es decir, el movimiento de la cara expresa qué está sintiendo la persona en ese mismo momento. Sin embargo, en nuestros rostros van quedando huellas y líneas de expresión que pueden contar el relato de nuestras vivencias, físicas y/o emocionales. Esas arrugas que vemos en el espejo son algo más que arrugas, son una ventana a nuestro pasado.

Además de ese tipo de huella perenne, se dan marcas faciales relacionadas con experiencias intensas y de mayor duración, pero sin llegar a consolidarse para siempre, como en el caso de las arrugas y líneas de expresión. En este sentido, las Fluctuaciones de la Asimetría Facial son un indicador (estando la persona normalmente sana) de malestar psicológico, de sobrecarga mental, de problemas fisiológicos pasajeros, o de estrés y tensión emocional. 


En este caso, el rostro de Cristiano Ronaldo es congruente con el momento que está viviendo, a raíz de las acusaciones de violación. 


En la siguiente imagen, obtenida en  https://www.lasexta.com podemos observar la asimetría facial en la cara de Ronaldo, si la comparamos con una fotografía correspondiente a una época anterior.



Como se puede ver de forma clara, en la primera imagen, los dos ojos no están igual. De hecho, la diferencia entre uno y otro, en cuanto a apertura, es de un 35%, lo cual es bastante, teniendo en cuenta la imagen de la derecha, en la que apenas hay diferencias. 





Como la imagen corresponden a un vídeo que Ronaldo subió en Instagram a propósito de las acusaciones, se puede comprobar que la asimetría facial se mantiene, que no es un fotograma aislado.

De este modo, la hemicara de Cristiano Ronaldo es un signo del malestar emocional que está viviendo en estos momentos.



BIBLIOGRAFÍA:

Shackelford, T. K., & Larsen, R. J. (1997). Facial asymmetry as an indicator of psychological, emotional, and physiological distress. Journal of personality and social psychology72(2), 456.




Francisco Campos Maya




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