EL POSTUREO EMPÁTICO DE SÁNCHEZ

Los procesos automáticos de nuestro organismo aparecen antes que cualquier comportamiento voluntario. Es adaptativo. Por ejemplo, si notamos algo en nuestro ojo, no pensamos si debemos cerrarlo o no. Es un acto reflejo. 

Respecto al tema emocional, todas aquellas expresiones involuntarias precederán cualquier tipo de acto voluntario. Es decir, si algo me provoca asco, lo primero que mi cuerpo hace es sentirlo y generar la expresión facial correspondiente. Después ya diré lo que experimento y mantendré la expresión generada de forma automática. 

Por eso decimos que el cuerpo se expresa antes y de forma más exacta que nuestras palabras, las cuales son producto de un proceso voluntario. Si en algún momento observásemos a alguien que dijese primero "Qué asco!!!" y, posteriormente, su cara expresase dicha emoción, diríamos que está fingiendo, pues el orden natural es EMOCIÓN-PALABRA, no PALABRA-EMOCIÓN. Es lo que se conoce  como POSTUREO o actitud artificiosa e impostada que se adopta por conveniencia o presunción según el DRAE.

Por otra parte, algunos gestos se realizan de forma voluntaria con la intención consciente de comunicar. Un apretón de manos, un saludo, un aplauso, son gestos voluntarios con un mensaje claro y consciente, sustituyendo palabras y frases.

Además, salvo expresiones reflejas, como el Reflejo de Sobresalto, la expresión facial natural aparece y desaparece de forma paulatina. Las expresiones abruptas son voluntarias o fingidas. 

El siguiente GIF (extraído de https://www.abc.es/deportes/futbol/abci-rafael-hernando-ironiza-sobre-gafe-pedro-sanchez-201808261223_video.html) sirve como ejemplo para entender lo que quiero decir. En él se puede ver al Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acompañando emocionalmente al entrenador de la Selección Nacional Femenina de Fútbol sub-20, después de la derrota en la final del Mundial.

Si se observa con detenimiento, la aparición de la expresión de tristeza empática es abrupta y, además, aparece después del inicio del gesto (coger los hombros del entrenador expresando algo así como "estoy contigo y siento tu malestar, agradeciendo tu trabajo"). Es decir, su expresión de tristeza es voluntaria y no genuina o real.

BIBLIOGRAFÍA:

Damasio, A. R. (1994). El error de Descartes: la razón de las emociones. Andrés Bello.

Ekman, P. (2012). El rostro de las emociones. Barcelona. RBA.

Fernández-Abascal, E.G. y Chóliz, M. 2007. Expresión facial de la emoción. Madrid: UNED.

Francisco Campos Maya