viernes, 8 de abril de 2016

ZIDANE: ALEGRÍA Y REPRESIÓN

Siguiendo a Fernández-Abascal y Choliz (2007), la alegría es una emoción que se experimenta tras un logro, tras un éxito. Expresivamente, todos asociamos la alegría a la sonrisa. Sin embargo, si bien la alegría supone una sonrisa, una sonrisa no supone, necesariamente, que estemos alegres. Estamos hablando, entonces, de diferentes tipos de sonrisa. Una sonrisa que proviene de una emoción real de alegría y, en cambio, otra que proviene de las necesidades, sociales o de supervivencia personal, que la situación exija. Así, mostramos una sonrisa social y diplomática ante un encuentro laboral, cuando la emoción real tenga más que ver con el miedo o con la tristeza por una derrota.
La sonrisa genuina (cuyo origen es la emoción de alegría), también conocida como Sonrisa Duchenne (en honor al investigador francés Guillaume Benjamin Amand Duchenne) se diferencia de la Sonrisa Social por la acción de los Orbiculares de los Ojos. Es decir, en la Sonrisa Duchenne se activan dichos músculos faciales. En la Sonrisa Social no.

La razón de todo ello reside en la activación voluntaria o involuntaria de los músculos asociados. Veamos, el Cigomatico Mayor, responsable de la alargar y subir las comisuras labiales, se activa voluntaria e involuntariamente. Podemos sonreír voluntariamente por las razones sociales que sean, pero también involuntariamente por el hecho de experimentar alegría.

En la siguiente imagen se muestra, de manera general, qué estructuras y cómo se realiza la activación de la Sonrisa Social.
























El resultado de este itinerario neural es una sonrisa provocada por la acción voluntaria del Cigomático Mayor, pero sin la acción del Orbicular de los Ojos, sin patas de gallo.

Por otro lado, la sonrisa que proviene de la alegría empieza su recorrido neural en los ganglios basales y en el sistema límbico. A partir de ahí, la activación los músculos faciales es involuntaria.





























El resultado es una sonrisa con patas de gallo por la acción de los Orbiculares de los Ojos. También es más simétrico el movimiento de la boca, pero lo que se ve a tiempo real es la acción de los Orbiculares de los Ojos.




























En la fotografía anterior, si nos fijamos en los ojos, vemos la diferencia claramente.

En el siguiente vídeo, extraído de https://www.youtube.com/watch?v=XUASaU7GnPw, se muestran tres ejemplos de Sonrisa Duchenne. El personaje no controla la acción de los músculos faciales debido a la emoción de alegría que está viviendo. De hecho, y debido a que debe dar una imagen neutra ante los periodistas, se observa el enorme esfuerzo por reprimir dicha expresión facial.





 Bibliografía:

Damasio, A. R. (1994). El error de Descartes: la razón de las emociones. Andrés Bello.

Ekman, P. (2012). El rostro de las emociones. Barcelona. RBA.

Fernández-Abascal, E.G. y Chóliz, M. 2007. Expresión facial de la emoción. Madrid: UNED.




Francisco Campos Maya






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